Esta propuesta fue realizada por jóvenes integrantes del grupo juvenil Dejando huellas. Su propósito era aportar a la salud mental de la comunidad promoviendo la búsqueda personal de la espiritualidad a través del arte. Presentaron un performance con aproximadamente 30 jóvenes del barrio entre 10 y 25 años, en el Teatro Lido.

Objetivo: sensibilizar a los jóvenes en torno a su conexión con la vida misma, a través de la vibración sonora, la energía, la música con instrumento andino y la danza de paz, abordando desde la espiritualidad una herramienta de crecimiento propicio en el fortalecimiento de su salud mental por medio de la expresión corporal y musical.